La citometría de flujo es una herramienta que mide partículas celulares en un flujo de fluido con el objetivo de obtener información de relevancia clínica. Ha encontrado muchos usos en la biomedicina, como el análisis de células inmunitarias para diagnosticar y monitorizar enfermedades. Los procedimientos actuales aplicados para la medición de linfocitos —un tipo de células inmunitarias— son descriptivos. En consecuencia, estos procedimientos no evalúan el conjunto de funciones inmunitarias mediadas por estas células, que son esenciales para la resolución de los procesos patológicos.
Este proyecto ha desarrollado y patentado una metodología llamada herramienta de “Citometría de Flujo Potenciada” que captura una gama más diversa de respuestas de células T específicas de patógenos. Esto se ha aplicado a la infección por VIH, Mycobacterium Tuberculosis y SARS-CoV-2, y se han detectado respuestas que se pasan por alto con los procedimientos actuales y que desempeñan un papel fundamental en la gestión de estas enfermedades.
El objetivo es lograr la validación clínica y establecer una herramienta de diagnóstico comercialmente viable para identificar mejor las infecciones, predecir el curso de la enfermedad y monitorizar la respuesta al tratamiento y/o a las estrategias de vacunación.