Entidades participantes
IrsiCaixa, IRTA-CReSA, FLS
La mayoría de los individuos infectados por el SARS-CoV-2 desarrollan síntomas leves, pero alrededor del 10-30% pueden desarrollar una enfermedad grave que requiere hospitalización y, eventualmente, el ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Aunque no está claro qué factores determinan el desarrollo de esta forma grave de la enfermedad, se ha postulado que una respuesta desregulada de las defensas del organismo contra la infección podría estar detrás de la hiperinflamación y el daño tisular observados en esos pacientes.
Los anticuerpos son una parte muy importante de nuestras defensas, ya que pueden neutralizar los virus, ayudando así a controlar la infección y protegiéndonos de nuevas infecciones. Sin embargo, en algunas circunstancias y en un subconjunto específico de individuos, las infecciones pueden provocar una respuesta inmunitaria exagerada contra el patógeno, lo que da lugar a una producción excesiva de anticuerpos que puede conducir a la forma grave de la enfermedad. En el caso de la infección por SARS-CoV-2, se ha observado una sobreproducción de anticuerpos totales y neutralizantes en los pacientes graves de COVID-19, en comparación con los pacientes asintomáticos o leves de COVID-19. Así pues, el objetivo de este proyecto es comprender si existe una relación entre la desregulación de la respuesta del sistema inmunitario mediada por anticuerpos contra la infección y la gravedad de la COVID-19. Para ello, el equipo de investigación tiene previsto estudiar y comparar los anticuerpos desarrollados por los pacientes con COVID-19 grave con los provocados en personas que padecen una forma leve de la enfermedad. Además, purificarán y estudiarán esos anticuerpos en el laboratorio para investigar si pueden desencadenar células inmunitarias que produzcan factores proinflamatorios.