Nuevas vacunas COVID-19 adaptadas a las variantes: ¿en qué punto estamos?

Hace apenas unos días, España comenzó a administrar la cuarta dosis de la vacuna COVID-19 a personas mayores de 80 años y aquellas viviendo en residencias. Estas cuartas dosis tienen una novedad: además de la secuencia Spike original, incluyen la secuencia Spike de la variante ómicron (ya sea la BA.1 o la BA.5). Como recalca el Grupo Colaborativo Multidisciplinar para el Seguimiento Científico de la COVID-19 (GCMSC), impulsado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y el Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (CoMB), las personas mayores y las personas con problemas de salud subyacentes son las que más se beneficiarán de la protección adicional que ofrece un refuerzo con estas nuevas vacunas.

En un nuevo documento, liderado por el investigador de IrsiCaixa Julià Blanco, el GCMSC analiza la situación actual del virus y la evidencia disponible sobre las nuevas vacunas adaptadas a las variantes del SARS-CoV-2. Los principales mensajes del grupo son:

• La subvariante BA.5 sigue dominando en muchas regiones, incluida Cataluña, pero han ido surgiendo múltiples descendientes de BA.2 y BA.4/5 que comparten mutaciones que permiten al virus evadir mejor los anticuerpos generados por la vacunación o las infecciones previas.
• Por esta razón, y porque la eficacia de la vacuna decae con el tiempo, se recomienda una cuarta dosis en las personas más vulnerables (personas mayores de 60 o con comorbilidades, así como mujeres embarazadas), de preferencia con las nuevas vacunas bivalentes.
• Aunque se espera que las vacunas de refuerzo que contienen BA.5 sean las más eficaces contra las subvariantes actualmente en circulación, los datos indican que cualquier tipo de refuerzo (original o adaptada a variantes) proporcionan una protección adicional.
• Por el momento, no se recomienda una cuarta dosis a la población menor de 60 años y sin indicación médica, sobre todo considerando que gran parte de la misma se infectó recientemente con ómicron. Esto puede cambiar si llega una (sub)variante con mayor capacidad de evasión inmune.

El GCMSC también recomienda mantener el uso de mascarillas en ciertos lugares como hospitales y residencias, e insiste en la necesidad de mantener la vigilancia del virus a nivel mundial, para poder detectar nuevas variantes y mitigar su potencial impacto sobre el diagnóstico, las estrategias de vacunación o los tratamientos.