Menos reservorio de VIH gracias a la combinación de tratamiento antirretroviral y el fármaco anticancerígeno dasatinib
Un estudio en el que ha participado IrsiCaixa demuestra que el fármaco anticancerígeno dasatinib, en combinación con el tratamiento antirretroviral, reduce la capacidad de reactivación y el tamaño del reservorio viral en las personas con leucemia mieloide crónica
Eliminar el reservorio de VIH, es decir, las células del sistema inmunitario en las que se esconde este virus, es uno de los mayores retos de la medicina actual. La persistencia del reservorio impide que las personas con VIH, a pesar de recibir tratamiento antirretroviral, consigan eliminar totalmente el virus de su organismo y, por tanto, curarse. Ahora, un estudio publicado en Biochemical Pharmacology en el que ha participado el grupo de Retrovirología y Estudios Clínicos (GREC) de IrsiCaixa, demuestra que el fármaco anticancerígeno dasatinib, en combinación con el tratamiento antirretroviral, reduce la capacidad de reactivación y el tamaño del reservorio viral en las personas con leucemia mieloide crónica. Concretamente, y en comparación con personas con VIH que reciben tratamiento antirretroviral y presentan una carga viral indetectable, los tres individuos que han participado en el estudio presentaban un reservorio cinco veces más pequeño y con una capacidad de reactivación cuatro veces menor.
El dasatinib, un anticancerígeno capaz de reducir el reservorio de VIH
Las personas con VIH que posteriormente desarrollan leucemia mieloide crónica presentan un reservorio viral muy pequeño. Con esta observación, personal investigador de IrsiCaixa, junto a profesionales de diferentes instituciones científicas estatales e internacionales, iniciaron un estudio en el laboratorio en el que determinaron que el dasatinib, fármaco anticancerígeno usado en el tratamiento de este tipo de leucemia, podía tener un papel antiviral importante contra el VIH. Concretamente, comprobaron que este fármaco es capaz de bloquear la reactivación y proliferación del reservorio viral, así como preservar la actividad antiviral de la molécula SAMHD1, encargada de bloquear la replicación del VIH en las células.
Ahora, el mismo equipo científico ha analizado el efecto del dasatinib en el tamaño, composición y capacidad de reactivación del reservorio viral en tres personas con VIH y leucemia mieloide crónica que reciben, a la vez, tratamiento antirretroviral y dasatinib. El equipo ha podido demostrar que, en efecto, estas personas presentan un reservorio viral cinco veces más pequeño y cuatro veces menos probable de sufrir una reactivación en comparación con personas con VIH que solo reciben tratamiento antirretroviral. “Además, gracias a estudios que hemos hecho en el laboratorio, hemos podido observar que, para conseguir estos resultados, solo sería necesaria una novena parte de la concentración de dasatinib recomendada en el tratamiento de la leucemia mieloide crónica”, explica Javier Martínez-Picado, investigador ICREA del grupo GREC en IrsiCaixa. “Administrando una dosis más baja del fármaco anticancerígeno, pues, estaríamos reduciendo el riesgo de posibles efectos secundarios”, añade.
Estos resultados, pues, refuerzan la idea de que el tratamiento antirretroviral combinado con dasatinib podría contribuir en la reducción del reservorio viral en las personas con VIH.
Un reservorio viral muy estable
Actualmente, el VIH no tiene una cura. Las personas que viven con el virus y reciben el tratamiento antirretroviral, a pesar de conseguir reducir la carga viral hasta el punto de ser indetectable –y, por tanto, intrasmisible–, mantienen un reservorio viral, es decir, un grupo de células en las que el virus está inactivo y queda escondido. “Gracias a la literatura científica, sabemos que las células que forman los reservorios de VIH se caracterizan por ser muy estables y tener una vida media de prácticamente 4 años”, detalla Mari Carmen Puertas, técnica superior de laboratorio en el grupo GREC de IrsiCaixa.
“El estudio presentado demuestra que podemos reducir este reservorio en personas con VIH y leucemia mieloide crónica. Esto es un gran paso, pero este contexto es muy limitado. Seguimos haciendo, en paralelo, estudios en ratones que tendrán como objetivo ver el efecto de este fármaco en diferentes contextos de terapia antirretroviral para después poder aplicarlo en humanos”, comenta Maria Salgado, investigadora asociada al grupo GREC de IrsiCaixa.
En este sentido, es esencial seguir investigando por este camino para encontrar estrategias capaces de eliminar o reducir el tamaño de este reservorio. “Nuestro objetivo final es conseguir que el tamaño del reservorio sea tan pequeño que el propio sistema inmunitario pueda mantenerlo bajo control, ya que este paso podría ser esencial para conseguir alcanzar una cura funcional del VIH”, concluye Mayte Coiras, investigadora en el Instituto de Salud Carlos III y autora principal del estudio.