Interrupción del tratamiento contra el VIH: un nuevo estudio orienta el diseño de futuros ensayos clínicos para una cura del VIH
IrsiCaixa participa en un metanálisis internacional para profundizar en el comportamiento del VIH durante la interrupción temporal del tratamiento. El estudio revela que un 4% de los participantes mantiene el virus bajo control durante al menos 84 días sin terapia. Estos resultados aportan información clave para optimizar el diseño de futuros ensayos clínicos orientados a la cura del VIH
Aunque la terapia antirretroviral impide que el VIH se multiplique, no puede erradicarlo debido a la persistencia del reservorio. Por eso, se exploran alternativas terapéuticas que permitan mantener el virus bajo control a largo plazo. Actualmente, la única estrategia para estudiar la eficacia de estas alternativas es mediante una interrupción temporal del tratamiento antirretroviral y la comparación del repunte viral en ausencia de medicación con un grupo de participantes que hayan recibido placebo. Tanto la inclusión de grupos placebo como las interrupciones de tratamiento per se añade mucha complejidad a todos los ensayos clínicos en el área del a cura del VIH. Ahora, IrsiCaixa –centro impulsado conjuntamente por la Fundación "la Caixa" y el Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya– ha participado en un metaanálisis internacional que aporta nueva luz sobre el comportamiento del VIH después de interrumpir la terapia antirretroviral. El estudio, publicado en la revista Nature Communications, confirma que el control post-tratamiento, fenómeno por el cual el virus se mantiene bajo control sin medicación, es muy raro, pero más frecuente en personas que inician la terapia antirretroviral poco después del diagnóstico. El estudio, además, aporta información muy valiosa sobre el repunte viral esperado en la mayoría de las personas cuando paran el tratamiento.
"Queríamos utilizar los datos de estudios previos para definir cómo responden las personas cuando se interrumpe el tratamiento en un contexto de ensayo clínico. En concreto, hemos analizado los datos de 382 personas de 24 estudios internacionales y hemos determinado cuánto tiempo se puede controlar el virus en ausencia de fármacos", explica Christian Brander, autor del artículo e investigador ICREA en IrsiCaixa.
Un inicio precoz del tratamiento mejora el control del VIH
El metaanálisis ha revelado que, de media, la carga viral rebota a los 16 días de detener la terapia, pero un pequeño porcentaje de las personas del estudio logra el control postratamiento. Este control consiste en mantener el virus en cantidades muy bajas en la sangre durante al menos 84 días sin fármacos antirretrovirales. Concretamente, solo un 4% de los participantes logró mantener este control; un valor que se incrementa hasta el 6% en el caso de las personas que comenzaron el tratamiento dentro de los primeros seis meses después de la adquisición del VIH, y que se reduce hasta el 1% en aquellos que recibieron un diagnóstico e iniciaron la terapia antirretroviral más tarde.
Además del inicio precoz del tratamiento, otro factor clave para favorecer el control post-tratamiento es mantener niveles elevados de células T CD4+, que juegan un papel fundamental en la respuesta inmunitaria contra el VIH.
"Los resultados demuestran que interrumpir el tratamiento de manera controlada puede proporcionar datos muy valiosos sobre el comportamiento del virus y la respuesta inmunitaria", destaca Javier Martínez-Picado, autor del estudio e investigador ICREA en IrsiCaixa.
Implicaciones para futuros ensayos clínicos y terapias innovadoras
"El estudio proporciona herramientas fundamentales para diseñar ensayos clínicos más eficientes y seguros, permitiendo reducir el número de participantes necesarios para cada estudio, optimizar los recursos y minimizar los riesgos para los participantes", comenta Beatriz Mothe, autora del estudio, médica e investigadora de IrsiCaixa. Aunque representa un avance significativo, el equipo científico destaca que la composición de las personas del estudio (91% hombres y 75% personas blancas) pone de manifiesto la necesidad de realizar futuros estudios con poblaciones más diversas y en regiones con alta prevalencia de VIH para obtener una visión más completa de los resultados.
Así, este trabajo no solo profundiza en la comprensión de las dinámicas del VIH, sino que también abre el camino para nuevas estrategias terapéuticas, poniendo el énfasis en la importancia de la diversidad para garantizar su aplicabilidad global.