HIVACAT identifica una terapia que hace que sean efectivas vacunas que hasta ahora no funcionaban en pacientes VIH+
- Investigadores del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, impulsado por la Obra Social "la Caixa" y el Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya, han identificado una hormona que mejora la eficacia de varias vacunas en pacientes infectados por VIH. El hallazgo se ha llevado a cabo en el marco del programa para el desarrollo de la vacuna del sida HIVACAT, que se desarrolla mediante un consorcio público-privado sin precedentes y que ya es un referente internacional.
- La hormona identificada es la del crecimiento, que permite recuperar el sistema inmunitario de personas como los VIH+ que lo tienen muy debilitado, permitiendo así que vacunas que no les funcionaban porque no eren capaces de activar su sistema inmunitario se vuelvan eficaces.
- Esta terapia podría utilizarse como complemento a una futura vacuna del sida y también puede ser utilizada para mejorar la efectividad de varias vacunas ya existentes, para personas que tienen el sistema inmunitario deprimido, ya sea a causa de la infección por VIH o bien a causa del envejecimiento, sesiones de radio o quimioterapia u otros problemas de salud.
La revista de la Sociedad Británica de Inmunología, Immunology, publica en su último número un estudio liderado por Margarida Bofill, profesora de investigación ICREA y jefe del grup de investigación en Immunoreconstitución, patogenia y vacunas del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, impulsado por la Obra Social "la Caixa" y el Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya. El estudio ha contado con la participación de Felipe García, de IDIBAPS; y de los investigadores de IrsiCaixa Lidia Ruiz, Laila Darwich, Cecilia Cabrera, Marta Massanella, Esther Canto y Julià Blanco.
El estudio demuestra por primera vez que administrar un tratamiento con hormona del crecimiento en pacientes seropositivos permite recuperar su sistema inmunitario y mejorar así la eficacia de determinadas vacunes, que no les habían resultado efectivas dado que éstas tenían que estimular un sistema inmunitario demasiado debilitado.
La administración de la hormona del crecimiento permite mejorar la función del timo, un órgano linfoide situado detrás del esternón dónde se generan un tipo de glóbulos blancos llamados células T, que son los responsables de activar varias células del sistema inmunitario como por ejemplo las células B, encargadas de producir los anticuerpos necesarios para luchar contra las infecciones. El estudio demuestra que que recuperar parcialmente el timo antes de administrar una vacuna a pacientes VIH+ permite una activación del sistema inmunitario que se demuestra esencial para que la vacuna pueda llevar a cabo con eficacia su rol de activación del sistema inmunitario para defender al paciente de posibles futuras infecciones.
La terapia actuaría, pues, como complemento o adyuvante a la acción de determinadas vacunas, entre las que se incluye la vacuna del sida que HIVACAT está investigando, y otras de ya existentes como la del Hepatitis A, B o la del tétano, con las que ya se ha llevado a cabo el estudio. Pero a diferencia de los adyuvantes que se utilizan en otras vacunas, éste habrá que administrarlo antes de la aplicación de la vacuna y será aplicable no sólo en pacientes VIH positivos, sino también en aquellos que tienen el timo destruido por otras causes, como el envejecimiento, un tratamiento con quimio o radioterapia u otras terapias inmunosupresoras.
En concreto, el estudio se ha llevado a cabo con 278 pacientes infectados por el VIH, de los que se seleccionaron los que presentaban respuestas inmunitarias deficitarias a al menos una de estas tres vacunas: hepatitis A, hepatitis B o tétano, y que seguían teniendo respuestas deficitarias después de dos vacunaciones.
Los 20 pacientes seleccionados, procedentes del Hospital Germans Trias i Pujol y del Hospital Clínico, fueron repartidos aleatoriamente en tres grupos. Los del grupo A recibieron hormona del crecimiento y la vacuna para la cual no generaban respuesta anteriormente. Los pacientes del grupo B recibieron sólo la hormona del crecimiento; y los del grupo C, la vacuna a la cual no presentaban respuesta. El tratamiento se les administró tres veces por semana durante seis meses, y resultó en que la vacuna administrada fue más efectiva en los pacientes del grupo A, dado que el tratamiento estimuló su sistema inmunitario gracias a la recuperación parcial de su timo.