El reservorio viral, el principal obstáculo para erradicar el VIH, es hasta cuatro veces menor en quienes iniciaron el tratamiento a partir de 2007
Un estudio liderado por IrsiCaixa vincula la mejora de las terapias antirretrovirales, así como el inicio inmediato del tratamiento tras el diagnóstico, con una reducción del reservorio viral
La terapia antirretroviral representa uno de los mayores avances en la historia del VIH. Un estudio liderado por IrsiCaixa –centro impulsado conjuntamente por la Fundación ”la Caixa” y el Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña– y publicado en la revista Journal of Clinical Investigation respalda esta afirmación. La investigación vincula la mejora de las terapias antirretrovirales, así como el inicio inmediato del tratamiento tras el diagnóstico, con una reducción del reservorio viral –el principal obstáculo que hasta ahora ha impedido encontrar una cura definitiva para este virus– en las personas con VIH.
El análisis, que abarca datos de hasta casi 900 personas diagnosticadas y tratadas en los últimos 30 años, revela una tendencia esperanzadora: las personas que comenzaron el tratamiento a partir de 2007 presentan un reservorio viral considerablemente menor, en comparación con las personas diagnosticadas y tratadas anteriormente. Esta reducción coincide con la aprobación de fármacos que impiden la integración del VIH en las células, y con la implementación de guías clínicas que recomiendan iniciar el tratamiento de inmediato tras el diagnóstico.
“La evolución y los avances en el tratamiento del VIH nos ha permitido domar el reservorio viral”, explica Javier Martínez-Picado, investigador principal de IrsiCaixa y profesor ICREA. “Estos hallazgos demuestran que los nuevos tratamientos no solo son efectivos para reducir la carga viral, sino que también allanan el camino hacia una cura, ya que disminuyen el principal obstáculo para erradicar el virus de manera definitiva”, añade.
Menor reservorio, sistema inmunitario fortalecido y VIH indetectable en menos tiempo
Los gráficos del estudio revelan un cambio notable a partir de 2007. “Desde entonces, las personas que inician el tratamiento no solo muestran un reservorio viral inferior –hasta cuatro veces menor en comparación con quienes iniciaron el tratamiento en años anteriores– sino que también presentan un sistema inmunitario en mejor estado”, indica Maria Salgado, investigadora IGTP en IrsiCaixa. Específicamente, el estudio muestra que los niveles de células inmunitarias se mantienen significativamente más altos en quienes iniciaron el tratamiento a partir del 2007. Además, el tiempo necesario para lograr que el virus sea indetectable en sangre, y por lo tanto intransmisible, se ha reducido.
El equipo también ha identificado cuántos pacientes tenían un reservorio extremadamente bajo, un perfil denominado LoViReT (Low Viral Reservoir Treated) y previamente descrito por el grupo de investigación que Martínez-Picado lidera en IrsiCaixa. “Nos ha sorprendido ver una prevalencia notable de este perfil. De hecho, en este estudio, un 20% de los participantes se consideran LoViReT, una cifra que contrasta con el 9% registrado en estudios previos con pacientes que iniciaron el tratamiento antes de 2011. Este fue la primera señal que nos indicó que en los últimos años estaba habiendo cambios en el reservorio”, señala Irene González, investigadora predoctoral de IrsiCaixa.
El tratamiento, clave en la búsqueda de una cura para el VIH
El estudio asocia el descenso en el reservorio viral con la introducción de fármacos inhibidores de la integrasa, que impiden la integración del virus en el ADN de las células. Esta estrategia permite reducir el número de células con virus “escondidos” en el organismo. Hoy en día, los tratamientos de primera línea incluyen combinaciones de fármacos que siempre incorporan un inhibidor de la integrasa, salvo en casos excepcionales.
Además, los resultados también subrayan la importancia de iniciar el tratamiento inmediatamente después del diagnóstico. “En los primeros años, cuando la información sobre el VIH era limitada y los tratamientos tenían efectos secundarios más graves, se esperaba a tratar cuando el sistema inmunitario ya estaba muy debilitado. Con el tiempo, se adoptó la práctica de iniciar el tratamiento de forma inmediata tras el diagnóstico, y hemos comprobado que esta decisión ha permitido reducir el tamaño del reservorio y preservar mejor la salud del sistema inmunitario”, explica Salgado.
Estos hallazgos destacan cómo los avances en la gestión de los casos de VIH han sido cruciales en la evolución del virus. “Hoy en día disponemos de terapias cada vez más eficaces, algunas de las cuales no requieren administración diaria, lo que mejora la calidad de vida de las personas con VIH. Además, estos avances en el tratamiento están creando condiciones más favorables para avanzar hacia una posible cura”, concluye Martínez-Picado.