Vacuna COVID-19: ¿es necesario ofrecer un segundo refuerzo en este momento, y a quién?

La circulación de la subvariante BA.5 de ómicron ha supuesto un incremento considerable de casos y también de hospitalizaciones (pero no de casos graves o muertes) en las últimas semanas en Cataluña, el resto de España y muchos otros países. Esto, aunado con el hecho de que los niveles de anticuerpos tras una primera dosis de refuerzo -ofrecida a finales del año pasado y principios de este- ha ido decayendo, plantea la siguiente pregunta: ¿es necesario ofrecer una segunda dosis de refuerzo en este momento? Y si sí, ¿a quién?

Basándose en la evidencia científica y en la situación epidemiológica actual, el Grupo Colaborativo Multidisciplinario para el Seguimiento de la COVID-19 (GCMSC) ha hecho un análisis sobre el impacto de la subvariante BA-5 en Cataluña y, con el apoyo del Comité Científico Asesor de la COVID-19 (CCAC) adscrito a la Secretaría de Salud Pública del Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña, publica un nuevo informe con una serie de recomendaciones para la vacunación con dosis de refuerzo. 

Las y los expertos comienzan por subrayar que, a pesar de que la efectividad de las vacunas para proteger contra la infección ha disminuido considerablemente desde la llegada de ómicron y sus subvariantes, la protección contra la enfermedad grave y la muerte se mantiene elevada. También señalan que una gran parte de la población en Cataluña se ha infectado con ómicron y que esta inmunidad híbrida (vacunación más infección) aumenta la protección contra la enfermedad grave.

Consideran que, dada la elevada circulación de BA.5 en Cataluña, y el hecho de que la gran mayoría de personas hospitalizadas por COVID-19 son mayores, es necesario administrar una cuarta dosis a las personas de 80 años o más, así como las personas en residencias. Sin embargo, no recomiendan administrar un segundo refuerzo (o cuarta dosis) al resto de la población, ya que el beneficio es limitado y una elevada proporción de personas se ha infectado recientemente.

“Hace unos días, la ECDC recomendó administrar un segundo refuerzo en personas mayores de 60. Pero dado que en Cataluña la incidencia ya comienza a bajar, pensamos que es mejor esperar y administrar dosis de refuerzo de cara a futuras olas, por ejemplo, este otoño,” comenta Julià Blanco, investigador IGTP y líder de grupo de IrsiCaixa, y autor principal del informe. 

La evolución del virus y de la situación epidemiológica determinarán la necesidad de administrar un segundo refuerzo a la población general, así como si se usa una vacuna adaptada a las nuevas variantes. La evidencia a día de hoy sugiere que las vacunas adaptadas a las variantes no aportan un gran beneficio comparado con la vacuna original, aunque Moderna anunció recientemente que su vacuna bivalente (con Spike original y Spike de BA.1) induce un buen nivel de anticuerpos neutralizantes incluso contra BA.4 y BA.5.

Finalmente, el grupo señala la importancia de una buena estrategia de comunicación para lograr una alta cobertura de las dosis de refuerzo en las diferentes poblaciones diana.

Sobre el Grupo Colaborativo Multidisciplinar para el Seguimiento Científico de la COVID-19 (GCMSC)

El GCMSC es un grupo promovido por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación ”la Caixa”, y el Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (CoMB), con el apoyo de la Associació Catalana d’Entitats de Recerca (ACER).

Las personas que firman el documento de análisis son Julià Blanco, Adelaida Sarukhan, Juana Díez, Quique Bassat, Magda Campins, Robert Güerri, Carles Brotons, Mireia Sans, Josep M Miró, Silvia de Sanjosé, con el apoyo adicional de Antoni Plasència y Josep M. Antó.