¿Qué hace falta para desarrollar una vacuna terapéutica contra el VIH?
La vacuna HTI: un gran reto científico y económico
La comunidad científica lleva años investigando para desarrollar una vacuna terapéutica contra el VIH que estimule el sistema inmunitario para conseguir el control del virus sin necesidad de tratamiento, es decir, lograr una cura funcional. Levantar proyectos de esta envergadura requiere, además de un inmenso trabajo científico de fondo, tiempo y soporte económico.
"El diseño de una vacuna terapéutica contra el VIH es un reto científico de una complejidad excepcional", remarca Beatriz Mothe, investigadora de IrsiCaixa y médica del Hospital Germans Trias. La complejidad que comenta Mothe se debe a que este virus tiene una altísima tasa de mutación y que, además, ataca al propio sistema inmunitario, dificultando que la respuesta defensiva contra el VIH sea suficiente para llegar a controlarlo. Sin embargo, el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, en el marco del consorcio HIVACAT, en 2011 desarrolló un inmunógeno contra el VIH, es decir, un candidato a vacuna – llamada HTI – capaz de generar una potente respuesta inmunitaria contra el virus en experimentos en el laboratorio.
Una vez superado uno de los obstáculos más importantes, que es realizar el hallazgo científico y recoger evidencias de su potencial como vacuna, es necesario conseguir apoyo económico para poder producir el fármaco y llevarlo a ensayos clínicos, pasos extremadamente largos y costosos. Para poder sacar adelante el proyecto, se fundó AELIX Therapeutics y se buscaron fuentes de financiación, tanto públicas como privadas. “La filantropía es una de las fuentes claves en estos momentos iniciales ya que actúa como dinero semilla, el primer dinero que llega y te permite empezar a hacer crecer el proyecto”, comenta Christian Brander, investigador ICREA en IrsiCaixa y director científico de AELIX Therapeutics. En este sentido, la ayuda de la Fundación Glòria Soler fue primordial. "Para nosotros es esencial que entidades, personas y empresas crean en nuestra investigación y, con su solidaridad, actúen como promotores del cambio", añade.
El caso de AELIX Therapeutics es un caso de éxito. Diez años después del descubrimiento de la molécula, la spin off ha logrado que la vacuna se teste en personas, llevando a cabo un ensayo clínico de fase I/IIa en la que se evaluaba la administración en 8 dosis de 3 vacunas HTI. Los resultados del primer ensayo, publicados en la revista Nature Medicine, han demostrado que la vacuna es segura y que permite controlar parcialmente el virus a un 40% de los participantes que la han recibido una vez que se les retira temporalmente el tratamiento antirretroviral. El 97% de quienes se les ha administrado la vacuna han doblado, como mínimo, la respuesta inmunitaria específica contra las partes vulnerables de virus que incluyen las vacunas HTI. De éstos, las personas que han tenido una respuesta más fuerte contra estas partes del virus son aquellas que han podido controlar mejor el VIH y han permanecido más tiempo sin tratamiento, lo que confirma la relación directa entre la respuesta a la vacunación y el control de virus. Los resultados son prometedores y justifican el seguir desarrollando las vacunas HTI para intentar aumentar el número de personas con VIH que responden y mejorar el control del virus con la misma eficacia que lo hace el tratamiento antirretroviral actual. Con este objetivo, actualmente se están llevando a cabo dos ensayos clínicos están en los que se testan diferentes combinaciones de vacunas HTI con otros productos en investigación.