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Nueva línea de investigación para determinar el papel del microbioma intestinal en el envejecimiento frágil

La Fundació Catalunya - La Pedrera y la Fundación SARquavitae han firmado un acuerdo de colaboración para financiar y llevar a cabo un proyecto de investigación denominado "El microbioma intestinal del anciano frágil", a cargo de investigadores del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, impulsado conjuntamente por el Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya y por la Obra Social “la Caixa”, y la Fundación Lucha contra el Sida. El proyecto está liderado por Bonaventura Clotet, director de IrsiCaixa, presidente de la Fundación Lucha contra el Sida y jefe de la Unidad de VIH del Hospital Germans Trias, y Roger Paredes, médico de la Unidad de VIH del Trias e investigador de IrsiCaixa.

El síndrome de fragilidad del anciano describe un estado de vulnerabilidad de la persona mayor como consecuencia del deterioro acumulativo de diferentes sistemas fisiológicos durante la vida. Esto acaba comportando una disminución de su autonomía, con una aceleración de problemas médicos y sociales.

Una de las características principales de la fragilidad del anciano es su trasfondo inflamatorio, poco investigado hasta el momento. La Fundación Lucha contra el Sida e IrsiCaixa, que están investigando este tipo de trastornos en pacientes con VIH, analizarán los desequilibrios en la composición y función de la flora intestinal (microbioma) con relación a la dieta y su influencia tanto en el estado inflamatorio crónico como en la fragilidad de la persona en general. El objetivo de la investigación es obtener datos relevantes para prevenir y mejorar el estado de salud de estas personas a través de intervenciones nutricionales y cambios en la dieta.

 

La investigación, impulsada por la Fundació Catalunya- La Pedrera y la Fundación SARquavitae, se llevará a cabo en los centros residenciales y sociosanitarios de SARquavitae, así como en domicilios , para aportar una muestra significativa del grupo objetivo de las personas en estudio.

¿Por qué estudiar el microbioma?
El cuerpo humano tiene unos 37 billones de células diferentes, pero de estas, solo un 10% son células humanas. El resto, pertenecen a los casi 100 billones de microbios que pueden encontrarse en cada uno de nosotros.

Los centenares de especies microbianas con quienes compartimos nuestro cuerpo viven (y mueren) en diferentes lugares del organismo: la superficie de la piel, la lengua, las fosas nasales, el cuello... Pero es en los intestinos donde habitan mayoritariamente, formando todo un universo, en gran parte desconocido, que los científicos están empezando a explorar gracias a los adelantos en la tecnología.

Más del 99% de la información genética del cuerpo humano es, en realidad, información procedente de esta comunidad de microbios, nuestra microbiota. Y, según los estudios que se están llevando a cabo en este campo, parece cada vez más evidente que este "segundo genoma" ejerce una gran influencia en nuestra salud, una influencia incluso mayor que la que ejercen los genes que heredamos de nuestros padres. Los genes heredados son más o menos fijos, invariables; en cambio, la investigación en este campo apunta a que el segundo genoma que aporta la microbiota puede ser remodelado e incluso regenerado.

La microbiota juega un papel clave en varios aspectos: el primero que hay que entender, pero, es que la salud humana y la microbiana resultan estar estrechamente vinculadas. Trastornos en nuestro ecosistema interno de microbios -una pérdida de diversidad, por ejemplo, o la proliferación de la especie "equivocada" - nos pueden predisponer a la obesidad, a problemas metabólicos, y a toda una serie de enfermedades crónicas así como a algunas infecciones. La relación entre el estado de la microbiota y el de nuestro sistema inmunológico parece evidente: una de las funciones principales de los microbios que se encuentran en nuestros intestinos es alimentar el epitelio (la pared intestinal). Si no se nutre adecuadamente, puede llegar a hacerse más permeable, permitiendo que bacterias, endotoxinas - que son los subproductos tóxicos de ciertas bacterias - y proteínas pasen al torrente sanguíneo, provocando la inflamación como respuesta del sistema inmunológico.

En el caso de personas con el sistema inmunológico comprometido, debilitado, como pueden ser las personas con VIH, el estudio de la influencia del microbioma a su sistema inmunológico podría ser clave en la mejora de su calidad de vida y en el aumento de defensas para poder combatir la infección. Del mismo modo, una microbiota sana podría asegurarnos un envejecimiento de más calidad, con menos fragilidad.

Cómo afirman los médicos e investigadores que lideran este estudio, Bonaventura Clotet y Roger Paredes, "este estudio aportará información fundamental para entender como funciona nuestro microbioma intestinal y los efectos en la salud de los millones de *germens que viven en nuestro cuerpo".

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