Barcelona CaixaResearch Living Lab, por una investigación de impacto con y para la sociedad

Una de las principales finalidades de la investigación y la innovación es conseguir un impacto significativo en la resolución de retos sociales. En ciencia, aunque los proyectos aplicados siempre nacen de la necesidad de ofrecer respuestas a estos retos sociales, a menudo no se logra el impacto deseado. Uno de los principales motivos es que a menudo no se invierten esfuerzos suficientes en explorar las necesidades y expectativas de todos aquellos actores sociales que están afectados por el reto y/o deben contribuir a este impacto. Por tanto, es imprescindible que los procesos de exploración, ideación, co-creación y co-implementación de proyectos de investigación e innovación se lleven a cabo de una forma participativa y colaborativa, de manera que tengan en cuenta las necesidades y expectativas de los distintos actores implicados, incluyendo la ciudadanía.

Con el objetivo de mejorar los procesos de investigación e innovación para hacerlos más participativos, colaborativos y que incorporen una gran diversidad de actores de dentro y fuera de la comunidad científica, en noviembre de 2019 nació el Barcelona CaixaResearch Living Lab, una iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de Barcelona y la Fundación “la Caixa”, en colaboración con el Living Lab de Salud de IrsiCaixa y el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). Dos años después, la iniciativa cuenta con 5 retos centrados en la enfermedad de Chagas, así como la salud alimentaria, sexual, mental y ambiental.

El principal objetivo de la iniciativa es proporcionar un espacio de intermediación entre profesionales provenientes de diferentes disciplinas científicas, servicios asistenciales, sector privado, administración, comunidad educativa, entidades del tercer sector y la ciudadanía para dar una mejor respuesta a los retos sociales. De este modo, el Barcelona CaixaResearch Living Lab quiere ser el punto de encuentro entre la ciencia y los diferentes actores sociales, y un lugar donde se recoja la opinión ciudadana y la de otros actores sociales sobre los retos sociales actuales, y se les dé respuesta de forma colaborativa con procesos de reflexión estratégica, de aprendizaje, de exploración, y de co-creación de conocimiento, productos, intervenciones y otras tipologías de soluciones.

Investigación e innovación responsables

Esta preocupación por incrementar el impacto de la investigación y la innovación promoviendo el trabajo colaborativo entre los diferentes actores sociales a lo largo de todo el proceso se está impulsando desde diferentes movimientos, como la Investigación y la Innovación Responsables (RRI, de sus siglas en inglés), la Mission Oriented Research o el System Innovation. Todos ellos tienen en común promover nuevos enfoques en la forma de implementar la investigación y la innovación con procesos más integrales, colaborativos e inclusivos. “Estos cambios en la forma de hacer investigación e innovación son clave cuando nos damos cuenta de que los retos sociales que queremos abordar son persistentes. A menudo esto se debe a que sus soluciones deben implementarse en un contexto que es complejo y cambiante. Y es por eso que los Living Labs son espacios clave que deben garantizar la experimentación participativa continuada para ayudar a encontrar soluciones de mayor impacto en un contexto cambiante”, explica Rosina Malagrida, co-coordinadora del Barcelona CaixaResearch Living Lab y responsable del Living Lab de Salud de IrsiCaixa. “Incorporar a la ciudadanía en la investigación en salud es fundamental para generar avances sostenibles y en los que la responsabilidad sobre la transformación social necesaria hacia sociedades más saludables sea compartida por todos y todas”, justifica Maria Jesús Pinazo, co-coordinadora del Barcelona CaixaResearch Living Lab en ISGlobal.

Nuestros retos

El Barcelona CaixaResearch Living Lab está trabajando en cinco retos diferentes:

• Modelo de promoción de alimentación saludable y sostenible (ASS): creación de la Red Fit4FoodBcn que, en un piloto inicial, cuenta con 21 organizaciones para garantizar un modelo más integral y un continuum asistencial y de promoción de la ASS desde las universidades, los hospitales, los centros de atención primaria, los servicios sociales y educativos, los comercios, colegios profesionales y otras entidades y la ciudadanía en general.
• Modelo de promoción de la salud afectivo-sexual (SAS): promoción de la transición del modelo organizativo de promoción de la SAS para que sea más efectivo con un enfoque sistémico, colaborativo y descentralizado impulsado por diversidad de centros de investigación y otras tipologías de organizaciones que co-crean soluciones innovadoras.
• Acceso a la salud mental de la población inmigrada: creación de un espacio colaborativo con perspectiva intercultural en el que actores diversos, a través de metodologías innovadoras y de co-creación, ideen soluciones para la mejora del acceso y el uso de servicios de salud mental de la población inmigrada.
• Acceso a la atención integral de personas en riesgo de padecer la enfermedad de Chagas: a través de la co-creación entre varios actores comunitarios y con la implicación de los principales servicios especializados, este reto afronta la desestigmatización de la enfermedad, la descentralización de la detección y atención, y un abordaje transnacional del tratamiento no etiológico de la enfermedad.
• Entornos escolares seguros y saludables: desarrollo de los entornos escolares como áreas de protección de la salud, bienestar y seguridad.