Los intereses de investigación del grupo se centran en comprender los mecanismos moleculares implicados en la patogénesis de los virus humanos
En las últimas dos décadas, el grupo ha estado estudiando cómo la variabilidad genética del VIH-1 y del VHC ha influido en la patogénesis viral, la inmunogenicidad y la respuesta a la terapia antiviral. Recientemente, ha explorado cómo las mutaciones sinónimas de los codones afectan a la expresión de la proteína del VIH-1 y a la capacidad de replicación del virus. Los sesgos de codones o pares de codones y las frecuencias de dinucleótidos del ARN del VIH-1 (por ejemplo, CpG/UpA) afectan a la respuesta innata del huésped, la latencia del virus y la patogénesis. En relación con su trabajo con el VHC, el equipo investigador está cuantificando los niveles de microARNs (miARNs) circulantes en plasma como biomarcadores de la progresión de la enfermedad hepática en pacientes infectados por el VIH-1 y/o el VHC. Se prevé que los miARNs regulan más de la mitad del transcriptoma humano. La falta de biomarcadores disponibles para diagnosticar y predecir las diferentes etapas de la enfermedad hepática (por ejemplo, NAFLD y NASH) es actualmente uno de los principales retos a los que se enfrentan los clínicos. Por último, el equipo ha planteado la hipótesis de que los miRNAs circulantes pueden ser biomarcadores de la infección por SARS-CoV-2 y de la posterior manifestación y progresión de la COVID-19.
